'Defeño'... ¿qué te hace feliz?

A pesar de vivir en una ciudad como ésta, ¿por que los 'defeños' somos felices? -porque hasta el emo más deprimido es un emo feliz- si en el 'de efe' todos los días tenemos que lidiar con microbuseros que cada oportunidad que tienen, nos avientan el microbús; y que decir de esos policías que, 'en cumplimiento del deber', te detienen por cosas tan absurdas como escuchar a Amandititita mientras circulabas por la Zona Rosa, y lo hacen solamente para sacar dinerito pa'l desayuno, comida o cena, según la hora de la detención.

Pese a éstas calamidades citadinas, México está considerado uno de los países más felices del mundo. y seguramente usted querido lector -y yo también- se preguntarán ¿por qué el 'defeño' es feliz? Pues en una investigación hecha por mi empresa de consultas -consultas Mito-ziz-, concluyó que el 'defeño' es feliz por tres motivos.

1. Amor

El 'defeño', por naturaleza, es una persona amorosa, una persona cálida. Y no hay otra cosa que lo haga más feliz que sentirse acompañado. Es por eso que el 'defeño' gusta por utilizar el sistema de transporte colectivo (ya sea metro, metrobus, minibús, autobús, etc) en las horas pico, puesto que la gran aglomeración de personas hace que el citadino tenga que estar hombro con hombro -literalmente- con la persona de al lado; cuestión que alegra al 'defeño' puesto que se siente acompañado, protegido, y algunas veces puede llegar a tal grado de abrazar a otro 'defeño' en un momento de adrenalina -por ejemplo cuando frena de golpe el minibús-, sin embargo, ésta situación de armonía y compañerismo se ve opacada ante el extranjero -generalmente de la zona metropolitana- y uno que otro 'defeñus morbosus' que, aprovechando este gesto de amor citadino, no pierde el tiempo en tocar a cuanta mujer se le ponga enfrente, y si tienen suerte, pueden incluso 'arrimarles el camarón' -para los que no tengan un buen uso del Chilangoñol, 'arrimar el camarón' significa, según el Wikcionario: "acción de acercar y juntar un varón su pene contra el cuerpo de otra persona, sin haber penetración, con o sin ropa cualquiera de ellos."-, esto ocasiona molestia entre los 'defeñus morablilis' y demás 'defeños' que se indignan ante semejante acto.

2. Fin de semana.

Otra cosa que entusiasma al 'defeño' es la llegada del fin de semana, cuando vemos que llega el Jueves, todos comenzamos a respirar mas profundamente -y hablo en primera persona puesto que yo también anhelo el fin de semana- e intentando abrir nuestros chakras para disfrutar al máximo los bebe-viernes, los sábados donde la cruda se cura con más alcohol, y el domingo, donde el Señor descansó tras crear el mundo, siguiendo su ejemplo, los chilangos hacemos lo propio cada Dominus Dei.

Y el fin de semana no sólo es un 'receso' de trabajo, si no que es una oportunidad de salir con la familia al ciclotón, o ir a algún museo, o simplemente hechar la 'weba' con la familia mientras la tía más amigable nos invita a su casa a comer, y esa comida se convierte en sobre mesa, y después en una cena familiar; solo que en esas comidas familiares cuiden muy bien su ingesta de alcohol, puesto que pueden acabar 'cantando Oaxaca' o dando el grito estando en plena primavera.

3. La quincena y al aguinaldo.

Éstas dos palabras que a todos nos alegran, y que a algunos hacen que les duela el codo -osea a los patrones-, son sin duda alguna la razón por la cual el 'defeño' se levanta diariamente a las 5 ó 6 de la mañana, se baña y se pone guapo, desayuna -si a eso se le puede llamar desayuno-, y se dirige a aquella prisión de 8 horas a la que llamamos oficina. Catorce días tiene que esperar el 'defeñus oficinistus' y demás especímenes citadinos que forman parte de la economía mexicana, para recibir esa recompensa por su trabajo, que si nos ponemos a pensar, no es ni siquiera lo que vale el trabajo de un día -y digo esto al ver los sueldos de $1000, $2000-.

Y no conforme con estos reconocimientos quincenales, el 'defeñus obrerus' ve con alegría el correr del tiempo, disfruta las caídas de las hojas... pero del calendario; puesto que cada vez se acerca la época decembrina y eso en lenguaje laboral significa, recibir el anhelado aguinaldo. Que para la gente 'webona' que no sepa lo que es un aguinaldo, es una bonificación que reciben los trabajadores por los días laborados durante un año, y generalmente se recibe en dos partes, una antes de finalizar el año y otra cuando recién comienza el año siguiente. Aunque a muchos ni les dura el gusto de la segunda parte del aguinaldo, pues con eso de la cuesta de enero, lo tienen que emplear para pagar las tarjetas de crédito, eso si eres de los 'pipiris' que cuenta con una Visa o una Master Card -digo así para no decir marcas de bancos que luego me quieran cobrar por anunciar su nombre aquí-, si no eres de esos 'defeñus pudientus', entonces significa que utilizas tu aguinaldo para sacar las joyas de la familia del Nacional Monte de Piedad, joyas que sirvieron para hacer ese bacalao salado que nadie se quiere comer, pero lo tienen que hacer a la de 'a huevo' porque si no la abuelita de la familia se siente porque no te comiste sus platillos navideños.

Ven mis queridos lectores que si se puede ser feliz en esta ciudad, sólo tenemos que ver el lado positivo de las cosas, y disfrutar la vida, porque sólo la vives una vez. Así que a sonreír todos, para poder tener el lugar número uno en el Top de las Ciudades más felices del Mundo.

Karim Zaher agradece al público lector

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